lunes, 5 de agosto de 2019

HOMILÍA DEL SEGUNDO DÍA DEL CONGRESO MISIONERO EUDISTA 2019


HOMILÍA DEL SEGUNDO DÍA DEL CONGRESO
Pbro. Franklin Echenique CJM

La palabra de Dios hoy nos ofrece una gran riqueza y una radiografía del ser humano.

En la primera lectura el pueblo que Dios liberó de la esclavitud sufrió mucho tiempo y ellos pedían de comer. Sin embargo el pueblo se obstinó pronto del maná. Se molestaron... ¿por qué?, porque les estaban dando siempre de lo mismo.

Si tú guardabas el maná para el otro día se dañaba, es decir, que debías comértelo todo. Por eso en este episodio del pasaje, Moisés se dirige al Señor y le dice, "yo solo no puedo darle de comer a todo este pueblo"..., cosa que no agrada al Señor pues estamos invitados a aceptar nuestras cruces.

Luego, más adelante, descubriremos que Dios no sólo da el maná sino que por la intercesión de Moisés son alimentados. El pueblo se quejaba de comer lo mismo y recordaba, con agrado, su tiempo de esclavitud, siendo así masoquista. Pero Dios ha establecido una alianza, y ha puesto en tu corazón este congreso para que tú lleves la carga de este proyecto que trae dificultades, conflictos y problemas, sin embargo, estos problemas nos ayudarán a crecer. Por eso el título de esta reflexión es SEMBRADOR, AYÚDAME A LLEVAR LA CRUZ. Porque muchos de los que están aquí llevan una cruz muy pesada. Entonces, ¿cuál es nuestro mejor aporte? ¡Orar!, por eso Moisés se acercó a Dios en la oración. No se trata solo de quejarse por quejarse, sino de quejarse para encontrar una solución junto a Dios.

En el Evangelio, Mateo habla de la multiplicación de los panes, sin embargo, antes ocurrieron cinco momentos muy importantes. Sin embargo, antes de revisarlas invoquemos al espíritu Santo.

"Señor, te Bendigo en el corazón de estos jóvenes sembradores de esperanza. Ellos tienen sus cinco panes y dos peces y quieren multiplicarlos para ponerlos al servicio del pueblo. Aquí están ellos con sus dones para celebrar la esperanza. Quiero entregarte sus tristezas y preocupaciones, su familia.

En este congreso deseo, con todo mi corazón, multiplicar mis talentos, porque el pan que se comparte se multiplica, por eso aquí están mis dones porque no me pertenecen te pertenecen a ti. Aquí están mis momentos de tribulación, son tuyos, para que tú los transformes y este congreso sea una bendición para mí y mi familia.

     Sé que seguirás multiplicando tus bendiciones en medio de tu pueblo, por eso aquí están mis manos, mis pies y mi corazón para consolar al triste y ayudar al que necesita misericordia. A ti te entrego todo lo que soy, te pertence. Espíritu Santo, derrámate con poder. Amen"

El primer momento lo tiene Jesús, cuando él se retira a orar por el momento doloroso de la muerte de su primo Juan. Por eso cuando estés pasando por momentos de tristeza, retírate a orar como Jesús para contemplar.

Sin embargo, a Jesús lo seguía mucha genten que quería escucharlo y él se olvida de sí mismo y tiene tres actitudes:

1. Ve el corazón de cada ser humano.
2. Se compadece.
3. Los sana.

Esta es la actitud que debemos tener cada semana. Ver el rostro del Maestro en el hermano y compadecernos de ellos porque no sabemos qué hay en lo mas profundo de su corazón que necesita ser restaurado.

Lo segundo que hace Jesús es que muestra su autoridad de Buen Pastor, y la demuestra cuando los apóstoles le dicen que despida a la gente porque no alcanza la comida para todos, a lo que Jesús responde: "Denles ustedes de comer". Los apóstoles por supuesto se escandalizan y afirman que solo tienen cinco panes y dos peces. Jesús manda a traer el alimento y como pastor manda a las gentes a recostarse para alimentarlos.

El tercer momento es la solidaridad de quien presenta los cinco panes y dos peces. ¿cuáles son tus cinco panes y dos peces? ¿te quedarás con lo que tienes y no darás? Sé solidario porque tú puedes dar más.

El cuarto momento, después que Jesús recibe los cinco panes y los dos peces, eleva la mirada al cielo y ora para bendecir el alimento; porque la oración tiene poder, y porque Jesús sabe que su poder está en la relación con el Padre. Por eso tú estas aquí para doblar tus rodillas y para clamar por el hermano que esta trabajando, que tiene la carga de Moisés. Por eso nuestra oración de intercesión es importante. Oren para que el Señor transforme sus vidas.

Por tanto, el último momento o milagro es el del compartir, de alimentarse, de celebrar. Por eso ustedes están llamados a cargar la cruz, a ser sembradores de esperanza desde la misericordia y la compasión. Este congreso es para sembrar la misericordia para que germine la misericordia. Y la misericordia empieza desde casa. Amén.


¡Viva y Reine Jesús y María en nuestros corazones!

1 comentario:

  1. Que el Espíritu Santo siga guiando este congreso y los siga haciendo pescadores de hombres. Gracias por el sí!

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